Mohamed Mohand - Biografía rápida:
Mi carrera como vendedor comenzó cuando tenía 17 años, trabajando para una compañía de seguros. No tenía ni un diploma ni un título, pero la compañía tenía fe en mí y acordamos que fuera a la universidad mientras trabajaba para ellos.
He decidido mudarme al Reino Unido para aprender inglés y, finalmente, empecé a trabajar en el Chaabi Bank de Londres. También he trabajado en telemarketing y actualmente soy ejecutivo de ventas en Digital River, una empresa de pagos de comercio electrónico.
El vendedor genuino:
Cuando veo vendedores, veo dos tipos de personajes de ventas:
1. Ser agresivo y no dejar ir a tus clientes hasta que firmen un contrato.
2. Intente ayudar genuinamente a las personas y lograr un impacto positivo en ellas.
Elijo ser del segundo tipo. No sé si es la mejor forma de vender, pero personalmente fue la mejor para mí. Nunca he vendido nada en lo que no creyera al 100%. Siempre me aseguro de trabajar para empresas en las que confío plenamente en sus valores y productos.
Creer en lo que vendo y sentir pasión por ello es para mí la mejor manera de vender cualquier cosa, independientemente de los métodos que utilice.
Formar una relación es clave
Vender no es fácil. Era bastante introvertida cuando empecé a hacer ventas para una compañía de seguros, y fue difícil. A muchas personas simplemente no les gustan las compañías de seguros o no confían en ellas, porque tienen que pagar por un servicio en el que la rentabilidad no es inmediata.
A lo largo del proceso, me di cuenta del poder de la confianza y la autenticidad. Antes de intentar hacer una venta, primero formaré una relación genuina. Esto es algo que he estado haciendo durante toda mi carrera.
Marketing humano
Al hacer ventas de tecnología, haría un mínimo de 100 llamadas frías al día, correos electrónicos fríos y enviaría mensajes en LinkedIn.
Los consumidores reciben tantas ofertas de diferentes productos, que si no destacas no tienes ninguna posibilidad. Aprendí a añadir siempre un toque personal a mis esfuerzos de venta y, hoy en día, hacer vídeos es mi método preferido para desarrollar mis mensajes personales.
Esto es especialmente crucial en un momento en el que muchos de nosotros trabajamos desde casa y la interacción humana es limitada. El vídeo hace que mis esfuerzos de marketing sean más humanos, lo que me ayuda a ganarme la confianza y captar la atención de mis clientes potenciales.
Cómo empezar con los vídeos sobre ventas y redes
Lograr que la gente se interese en ti y en tu producto en LinkedIn puede ser todo un desafío si no eres creativo. Empecé a hacer vídeos de presentación con los que enviaba mensajes a clientes potenciales. Los resultados fueron increíbles. Recibí más respuestas y todos estaban mucho más comprometidos.
Hacer un vídeo de 30 segundos al principio me llevaría una hora. Me estresaba y me preocupaba por mi acento, por cómo sueno y por mi aspecto
Después de hacer vídeos de forma repetida y constante, empecé a ganar confianza. Es importante ser positivo y compasivo contigo mismo. Sí, tengo acento, pero ¿realmente importa? ¿De verdad le importa esto a la gente?
Empecé a mejorar y a enviar vídeos a más personas, y las respuestas que recibí fueron increíblemente positivas. Los usuarios de LinkedIn parecen apreciar más vídeos, y he conseguido fácilmente que más personas acepten reunirse conmigo y dejarme hacer mi propuesta. Cuando me di cuenta de que estaba mejorando con mis vídeos, empecé a crear contenido de vídeo en mi perfil para toda mi audiencia.
Si quieres diferenciarte de tu competencia, debes considerar probar vídeos.
Cómo uso BIGVU para producir vídeos
Desde luego, no soy un experto en vídeos. No tengo ninguna habilidad para editar vídeos e incluso si las tuviera, me llevaría demasiado tiempo, ya que hago unos 30 vídeos al día.
No tuve más remedio que encontrar una solución que me permitiera producir vídeos atractivos rápidamente, y BIGVU me ayudó mucho.
En primer lugar, el apuntador me ayudó de inmediato a hacer mis vídeos de forma mucho más rápida y clara. No necesito memorizar mis líneas y me permite concentrarme en mi tono, mi lenguaje corporal y cómo sueno.
Luego, los subtítulos. Personalmente, en muchos casos cuando veo vídeos, lo hago sin ningún sonido, y si veo que un vídeo no tiene subtítulos, dejo de mirarlo. BIGVU simplemente te permite crear subtítulos para cualquier vídeo, y en muy poco tiempo. Me encanta.
Puede resultar aterrador enviar esos primeros vídeos a la persona a la que intentas presentarle tu producto. Seguro que me dio miedo. Pero debes ignorar ese miedo y simplemente hacerlo. Pase lo que pase, incluso si crees que tus videos están lejos de ser perfectos, simplemente hazlos y compártelos.
Mejorarás y, tan pronto como recibas comentarios positivos, no mirarás atrás, te lo garantizo.
